EL TIEMPO ACELERADO DE LA LOT EN LA TRANSICIÓN SOCIALISTA

En el marco del derrumbe del capitalismo europeo
EL TIEMPO ACELERADO DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO
EN LA TRANSICIÓN SOCIALISTA

                                                        Ricardo Dorado Cano-Manuel
                                                                          31 de enero de 2012

La aprobación de una nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT) ha entrado en una “acelerada” etapa, marcada por el ritmo de un año electoral, rumbo a la victoria bolivariana del próximo 7 de octubre; pero también marcada por el contexto de crisis del capitalismo a nivel internacional, particularmente por el súbito desmoronamiento del Estado del Bienestar en la Europea Mediterránea (Grecia, Portugal, Italia y España), sometida a la pérdida de soberanía, que refleja la dictadura de los mercados, la imposición de los planes de ajuste del FMI, de la Unión Europea, de la banca privada y de las agencias de calificación de riesgo.

Una regresiva y precaria reforma laboral en la Europa

En contraste con las regulaciones laborales progresistas, en la línea de la superación de una cultura basada en la lógica del capital por una sostenida en la lógica del trabajo, hoy en Europa, en forma acelerada, se impone otra “reforma laboral” determinada –como en caso de Portugal- por la reducción de los días de vacaciones, por la disminución del costo de las horas extraordinarias o el sobretiempo, por el abaratamiento y flexibilización del despido, por el aumento o alargamiento de la jornada de trabajo y la pretensión de prestación de jornadas de labores con carácter “voluntario” (y, por supuesto, gratis o sin pago) a favor del sector privado y no de la comunidad. Por su parte, en España se corea como un “triunfo” el pacto de “moderación salarial” (entre centrales sindicales y la patronal) que establece una base de “incremento” de los salarios de 0,5% en el año 2012 y del 0,6% en los años 2013 y 2014 (por debajo de la inflación esperada); “incrementos” estos obtenidos como contrapartida a la flexibilización del despido, la movilidad interna de los trabajadores y trabajadoras dentro de las empresas, en un escenario de “recortes” de la inversión pública en educación, salud y en la protección a los colectivos vulnerables (incluidas las personas con discapacidad).

Como es harto conocido, estos hechos –ya no amenazas- se suman al alargamiento de la edad para acceder y disfrutar de pensiones por retiro (o vejez) y a la extensión del período básico de contribución obligatoria a la seguridad social, reducción de las prestaciones económicas por pérdida involuntaria del empleo (1) , dado que como diría el credo neoliberal más furibundo “no hay nada gratis” (dixit, Sebastián Piñera, Presidente de Chile).

Una nueva LOT para derrotar la agenda neoliberal y derrumbar el viejo Estado capitalista rentista.

Ahora bien, la necesidad de superar la barbarie que encarna la derecha transnacional, el imperativo de derrotar la agenda neoliberal que se pretende imponer al mundo, en la cual los recortes en los derechos y los sacrificios en los beneficios se reparten a los pueblos, mientras se amplían las ganancias de los responsables de la crisis del capitalismo , obliga a aprobar una nueva Ley Orgánica del Trabajo, fruto de un amplio debate de las fuerzas partidistas y sociales del bloque revolucionario, en  correspondencia con el propósito de construcción de una nueva sociedad fundada en el trabajo, que deje atrás nuestra herencia de Estado y sociedad rentística, y que a partir del saber y el trabajo nos garantice la mayor suma de felicidad social posible.

Así pues, en un momento de transición del capitalismo al socialismo, bajo el liderazgo del Presidente Chávez, sabiendo que las regulaciones normativas deben ser sostenibles en el tiempo para asegurar la irreversibilidad y consolidación del proceso revolucionario, el debate de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, al menos, debe girar en torno a los siguientes ejes: 

1.     Apuntar a la transformación del Estado burgués en Estado revolucionario, para construir una sociedad basada en la justicia, la inclusión y la participación.

2.     Contribuir a transformar del Modelo de Gestión de las Empresas y Establecimientos: creación de los Consejos de Trabajadores/as y ejercicio de la democracia revolucionaria.

3.     Impulsar y consolidar los procesos de igualación laboral, reduciendo las diferencias  e injusticias sociales.

4.      Reconceptualizar  la negociación colectiva voluntaria en el sector público, a partir de una nueva ética sindical.

5.      Ampliar los derechos para dignificar el trabajo, haciéndolo consciente, creativo y liberador, derrotando la precariedad laboral.

6.     Restituir o recuperar los derechos y beneficios expoliados en la etapa neoliberal.

7.     Fortalecer la capacidad ejecutiva y sancionatoria de la Administración del Trabajo para enfrentar los incumplimientos, desacatos y evasiones patronales.


Un conjunto de temas se asocian o incluyen en los ejes mencionados, que serán desarrollados al momento de abordar cada uno de ellos y pasando de propuestas al articulado de la nueva Ley Orgánica del Trabajo.
El alcance las reflexiones que involucran a cada uno de estos ejes, debe ser el producto de próximas entregas, siempre bajo el compromiso de elevar el debate para avanzar en la construcción del socialismo.

Ricardo Dorado Cano-Manuel
31 de enero de 2012

(1) El 27 de enero pasado, se informa que la tasa de desocupación o desempleo en España en el año 2011 es la mayor de Europa, ubicándose en 5.273.600 personas afectadas, es decir, en 22,85%  de la población económica activa. 

(2) Por contrapartida a los recortes que se aplican a la población, con la tasa de desempleo indicada, se anuncia en España que un directivo del Banco de Santander (anterior propietario del Banco de Venezuela) recibirá 296 millones de bolívares como retribución por finalizar su vida laboral.