jueves, 25 de noviembre de 2010

Por una cultura jurídica anticapitalista

Fuente: Diario Ciudad CCS 24/11/10.-
 http://ciudadccs.info/?p=122813#more-122813


El abogado Cristóbal Cornieles actualmente se postula como Suplente de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, de la que funge como asesor externo en estos momentos.
Cornieles tiene una amplia experiencia como asesor externo de diversas instancias gubernamentales, e igualmente ha participado en la redacción de leyes como la de Radio y Televisión, el Estatuto de la Fundación Policial y el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Acuicultura y Pesca.

—Abogado, ¿por qué postularse a Suplente de la Sala de Casación Penal del TSJ?

—El TSJ está llamado a acompañar la lucha de los movimientos sociales y las organizaciones populares, y una de las novedades que trajo la Constitución Bolivariana fue la creación de la Sala de Casación Social, precisamente para atender todo lo que tiene que ver con el derecho social, el área de infancia, agraria, el área laboral y de seguridad social. El TSJ debería jugar un papel fundamental en la consolidación de los cambios radicales que trajo la Constitución. Un poco lo que se pretende en este momento es que desde el TSJ logremos velar por los derechos humanos de las personas que están involucradas, fundamentalmente los movimientos campesinos, los movimientos de trabajadores y trabajadoras, y las organizaciones de promoción y defensa de los derechos humanos de la infancia.
—¿Cuáles son las principales leyes que se han promulgado durante estos diez años, que garanticen los derechos en estas áreas?
—La ley que ha marcado un mayor hito en este proceso, en primer lugar, es la Ley Orgánica Procesal del Trabajo que ha generado en su implementación un nuevo modelo de justicia laboral mucho más expedito, eficiente y justo. En segundo lugar, tenemos la reforma procesal de la Lopna, en la que participé como corredactor, que establece un nuevo proceso oral para los tribunales de protección de niños, niñas y adolescentes, y, finalmente, la Ley de Tierras, que plantea una reforma agraria bajo otros criterios revolucionarios.
—¿Qué crees que debería impulsarse en la nueva gestión del TSJ el año que viene?

—Lo central es erradicar, de los criterios jurisprudenciales y de nuestra cultura jurídica, todas las regulaciones de corte liberal y de corte capitalista que todavía tenemos en nuestra legislación, a pesar de que se han realizado grandes avances a nivel de reforma legislativa para ajustar las normas a los criterios de la Constitución.
—Ante el burocratismo de los tribunales, ¿qué alternativa se podría plantear para conseguir una resolución de conflictos más efectiva?
—Yo creo que nosotros deberíamos replicar la experiencia que hemos tenido en el área de infancia, donde hemos tratado de desarrollar un principio de resolución de conflictos que es el de “desjudicialización” de los procedimientos, es decir, que quienes asuman el conocimiento en la mediación y, en algunos casos, la decisión de algunos conflictos, no sean órganos judiciales, sino más bien órganos más bien administrativos o comunitarios. Tenemos que apuntalar hacia el poder local.
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Biografía Mínima
Abogado egresado de la Universidad Católica Andrés Bello.
 Ha fungido como asesor externo de la Vicepresidencia de la República, PDVSA, CANTV, Ministerio del Trabajo, Fundación Infocentro y la Asamblea Nacional, entre otras instancias.
 Participó en el proceso constituyente de 1999 como asesor en materia de Derechos Sociales.
Ha publicado 15 libros académicos, especializándose en los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Miguel Guédez/Ciudad CCS
Foto Luis Bobadilla




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